ORACIÓN DIARIA
Salva a tu pueblo de la incredulidad, sálvalo de la confianza en la criatura. Haz que todos seamos, en cuanto al mundo, como un niño destetado. Que hayamos terminado con estas cosas; y en cuanto a ti, oh Señor, que con fuerte deseo busquemos aún más de ti, y nos aferremos a ti como nuestra segura confianza para siempre.
En cuanto al futuro, deseamos bendecir tu nombre porque lo has ocultado a nuestros ojos; ni querríamos levantar siquiera una esquina del velo que nos oculta las cosas que han de ser; sino que nos deleitamos en sentir que quien ha gobernado todas las cosas para nuestro bien no cambia.
Amén.
